Hacer a los niños y niñas responsables de una maceta (regarla, limpiarla las hojas, preocuparse de que reciba la luz necesaria ...) será una forma práctica de iniciarlos en hábitos como el orden, la responsabilidad y la constancia, al tiempo que aprenden a amar y a cuidar de la naturaleza.
Así, el cuidado de nuestra planta, no servirá unicamente de instrumento para el aprendizaje científico, sino que la jardinería exige una dedicación que, aunque pequeña y sencilla, tiene un alto valor educativo y lúdico.
A continuación os dejamos algunas indicaciones de cómo podéis cuidar vuestra planta y una propuesta de actividades para realizar.